Suteba, el sindicato que agrupa a los docentes provinciales, denunció que desde hace un año 40 escuelas de Almirante Brown sufren la falta de gas debido a que el gobierno provincial no le paga a las empresas que realizaron los trabajos en esos establecimientos.
Son unos 19.000 alumnos que están esperando “que la gobernadora Vidal deposite el dinero que le debe a las empresas para terminar las obras de algunas escuelas y empezarla en otras. No queremos más mentiras porque esta realidad es tremenda”, denunció Haydeé Kazieczko, secretaria general de Suteba en Almirante Brown.
“Algunas están con la obra terminada pero como el gobierno provincial no paga, la empresa no coloca el medidor, como el caso de la Escuela de Educación Especial 503. Nuestros alumnos son rehenes de esta situación”, denunció la docente y dirigente gremial.
“En agosto de 2018 con la desgraciada muerte de Sandra y Rubén cortaron el gas en escuelas cuya instalación no estaban aptas”, contó Kazieczko. En algunos casos fue Metrogas quien cortó y otras veces fue el Consejo Escolar quien interrumpió el servicio como modo de prevención. Pero en ambos, la responsabilidad es de la Dirección de Escuelas de la Provincia.
“Había 23 millones de pesos destinados para poner en condiciones el gas en las escuelas del distrito y se ejecutaron 17 millones, pero las empresas no empiezan las obras hasta que no les paguen. Además, el desfazaje económico desde el año pasado es enorme por la devaluación y la inflación. De modo que presupuestaron con un costo y ahora tienen el doble. En el medio hay 19 mil alumnos”, resumió la dirigente de Suteba.
Dos escuelas técnicas, la 2 de Glew y la 3 de Claypole, que tienen más de 1000 alumnos cada una, “tienen alumnos que están 8 horas tomando clases y hoy no pueden siquiera tomar un mate cocido”.
“La 503 tiene más de 500 alumnos -es la más grande de toda la Provincia- que no pueden comer una pizza fría porque se ahogan. Hay muchas en situaciones críticas con respecto a la falta de gas”, denunció la docente.
“Ayer y hoy la escuela está sin clases para los alumnos por las bajas temperaturas. Son chicos incapacitados que están quietos y no toleran el frío. Con la anuencia de los papás suspendieron las clases. Los padres retiran la comida y se la llevan a la casa”, narró Haydeé.
“En la escuela 503 solo faltaba poner el medidor. Empezaron el lunes por una denuncia que hicimos desde Suteba. Brown es uno de los más afectados. Queremos que la gobernadora ponga el dinero que tiene que poner.”