Productores de Río Negro, Neuquén y Entre Ríos realizarán este martes a una protesta en Plaza de Mayo donde regalarán 20 mil kilos de manzanas, peras, mandarinas y naranjas para visibilizar la crisis de las economías regionales, bajo la consigna “por la rentabilidad de los productores primarios”.
El planteo apunta a la brecha existente entre lo que cobra el productor y lo que paga el consumidor. Según indicó un reciente informe del área de Economías Regionales de la CAME, publicado por el portal Política On Line, en marzo la participación del productor agropecuario en el valor final de los alimentos fue de apenas un 22,8%.
El estudio que realiza mensualmente la entidad mide 25 productos de la canasta básica de alimentos y reflejó que la brecha de precios promedio entre lo que se abona en el campo y lo que terminan pagando los consumidores es de 5,35 veces.
Por ejemplo, en un kilo de manzanas, los valores son $6,30 el kilo (cuando producirlo cuesta, dicen, $11,18) y el consumidor debe comprarlo a un promedio de $70. En el caso de la pera, el productor cobra $5,15 por kilo (el costo de producción es también de $11,18) y se vende en $50.
Frente a esta situaciòn, Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, aseguró que “estas circunstancias sobrepasan a la dirigencia, por eso las bases propusieron un frutazo, para volver a Buenos Aires y reclamar con la fruta”.
Asimismo, lo que más destacó es que “el productor tiene bronca, porque ve que en cualquier lugar de la Argentina un consumidor paga desde $70 y hasta $100 por un kilo de fruta y acá al productor le pagan 0,15 centavos de dólar, es decir poco más de $5”.
“Hay 1500 productores en riesgo en Río Negro, más otros 100 en Neuquén y una cifra similar en Mendoza“, definió Carlos Zanardi de la Federación al diario La Nación. Comentó que hace una semana hubo una reunión en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y las economías regionales “apoyaron” la medida a pesar de la existencia de “presiones” desde el Gobierno para que “se baje la movilización”.