La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CA.D.R.A.), denunció hoy que los 300 centros de diálisis privados de todo el país atraviesan una delicada situación financiera que obligó a varios a endeudarse, y los puso en una situación límite para poder dar prestación a más de 30 mil pacientes. “Esto llevará en el corto plazo a que muchos, o todos cierren sus puertas”, advirtieron.
El titular del C.A.D.R.A, Darío Zapata, dijo a Télam que “el mayor problema es que los financiadores – Pami, Incluir Salud y obras sociales provinciales- no actualizaron los valores de retribución siguiendo la evolución del dólar y la inflación, y eso nos creó un desfasaje muy difícil de sostener, por cuanto la mayoría de nuestros insumos son en moneda norteamericana, y los sueldos se ajustaron con la inflación de la misma forma“.
“Tenemos una prestación de alta complejidad con una gran cantidad de material importado, además de los incrementos salariales y el aumento de los medicamentos y los servicios (Gas, Luz, Agua, Residuos Patógenos), que suman montos que no se pueden afrontar, destacando asimismo la imposibilidad actual de renovación y mantenimiento de los equipos diálisis y tratamiento de agua, no fabricados en el país” agregó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Regional de Diálisis y Trasplantes Renales de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, el Doctor Alfredo Casaliba,denunció que “hemos explicado, de manera exhaustiva y detallada, sin éxito, a los funcionarios de turno, la magnitud del problema y las consecuencias indeseables que ocasionan estas políticas de ajuste. La falta de actualización razonable y la enorme demora en los pagos tornan imposible el sostenimiento de los servicios”.
Los pacientes que concurren a hacerse diálisis son hoy alrededor de 30 mil en todo el país, realizando trece tratamientos mensuales de 4 a 6 horas, es decir que se realizan 390.000 tratamientos cada mes, con insumos y equipamiento dolarizados, lo que para estos centros significan grandes costos, por lo que la situación económica ha empujado a varios cierres, dejando un servicio colapsado.