Una familia de cuatro integrantes necesitó en febrero un ingreso mensual de 27.570,43 pesos para no ser pobre, una cifra que se ubicó 4,3% por encima de la de enero. En un año acumuló un 59,1 por ciento de incremento.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la canasta básica, que mide la cantidad mínima de alimentos para subsistir y no caer por debajo de la línea de indigencia, aumentó 5,1% durante febrero.
Por la disparada de los precios de primera necesidad en los primeros meses del 2019, una familia necesitó en febrero $ 11.117,11 para no ser indigente, un incremento del 9% en los dos primeros meses de 2019.
Para no ser pobre, en febrero esa misma familia tipo necesitaba $ 27.570,43. Con relación a un año antes, la canasta familiar de pobreza se encareció en más de $ 10.000.
Con la disparada del dolar de ayer, que cerró cerca de los 45 pesos, se estima que la inflación se profundizará, deteriorando golpeando aun mas a los sectores de más bajos recursos.