Por la fecha 28 de la Primera C, San Martín de Burzaco perdió 4 a 0 ante Luján y vuelve a preocuparse por la tabla de abajo. El visitante le hizo cuatro goles en 17 minutos a un equipo que anímicamente se derrumbó, luego de haber hecho un muy buen primer tiempo.
Durante los primeros minutos jugaron sin arcos los equipos, pujaron por las posiciones, se marcaron con mucho celo y llegaron hasta el área grande apenas. Bruno Rodríguez se perdía en la marca de los centrales y Sanma debió acudir al remate a distancia. Para colmo, el viento complicaba los pases en largo y los centros.
Paolorossi le pegó de afuera a los 5 minutos y a los ´17 el volante entró por la derecha y el arquero visitante le sacó el gol a Sanma. Llodrá también probó de afuera a los 18 minutos. Después, Benítez se fabricó una jugada linda por la izquierda pero le pegó desviado ante una defensa que cometía errores. Sanma merecía ganar, pero no convertía.
La segunda mitad fue otro partido. Angelini se perdió en la marca de Monasterio y Sanma perdió la subida tan necesaria de su volante por izquierda. Ortiz tampoco pudo despegar en el ataque y Sanma perdió ritmo y sorpresa.
A los 12 minutos del segundo tiempo, Monasterio tiró un centro que se fue cerrando y Franco Díaz, sorprendido y mal parado, se la metió en su propio arco en el esfuerzo por sacarla: 1 a 0 para Luján.
A los 15 minutos el DT de Sanma, Coqui Ferraresi, sacó a Benítez y Coria y metió a la cancha a Tello y a Gaeto. Luján, se cerró ante un Sanma que dejó tres en el fondo y soltó el equipo hacia adelante para buscar el empate. Pero a los 20 centro desde la izquierda para que De Tomaso -sin marca- definiera de volea al palo derecho de Franco Díaz. Golazo. Dos llegadas de Luján, dos goles.
A los 24 minutos Angelini metió una plancha innecesaria, el juez lo expulsó y Sanma debió remar en un mar muy tempestuoso. A los 28 Pérez metió el tercero para el Lujanero. Y Sánchez llevó la cuenta a cuatro un minuto más tarde. Fue la fiesta de los delanteros de la visita, que gozaron de total libertad y patearon al arco sin marca, sobre todo por el lugar que dejó vacío Lucas Angelini.
Con los brazos caídos, Sanma se expuso a una goleada histórica. El mismo Luján que no pisó el área en el primer tiempo, entró tocando al área, tiró tacos y se floreó ante un Sanma que fue una sombra del equipo de la primera mitad.