En febrero las prepagas aumentaron un 5% el valor de sus cuotas y las subas acumularon, en un año, un 42%. Por estos reiterados incremento, la inflación y la perdida del poder adquisitivo, son más las familias que se ven obligadas a abandonar los servicios de medicina privada.
Según una encuesta elaborada por la ONG “Defendamos Buenos Aires” y el estudio Miglino y Abogados, en lo que va del 2019, más de cien mil personas abandonaron las prepagas por la profunda recesión que le costó el empleo a miles de personas en la Ciudad y el Conurbano que no pueden afrontar los costos de las cuotas.
En Adrogué 1180 personas se fueron del sistema privado de salud y se pasaron al público. Situación similar se vive en otras ciudades de la región como Temperley (con 980 clientes menos) y Lomas de Zamora (1375)
Esta crisis preocupa los empresarios de la salud privada, que auguran cierres de oficinas, despidos de profesionales y un achicamiento conforme con la pérdida un importante número de afiliados, de acuerdo a lo que detallan los datos del informe.