Deportistas, dirigentes y referentes de distintas agrupaciones se autoconvocaron ayer a un abrazo frente al Centro Nacional de Alto rendimiento (Cenard), en el barrio porteño de Núñez contra su traslado a Villa Soldati, donde se instaló la Villa Olímpica de los Juegos de la Juventud realizados en octubre último.
Bajo el cántico “El Cenard no se vende” y pancartas que rezaban “No al cierre del Cenard” y “No privaticen el deporte”, los manifestantes se concentraron en Miguel Sánchez y Avenida del Libertador, donde estuvieron Delfina Merino, María Laura Abalo (remo), Federico Pizarro (hanbdball), Germán Chiaraviglio (atletismo), Hugo Conte (voley), Marcos Milinkovic (Voley), entre tantos otros.
Chiaraviglio señaló “este centro es un Icono del deporte y referente de los equipos argentinos y de grandes deportistas consagrados, muchos de los cuales se forman y desarrollan en el interior (también con infraestructura escasa) y muchos otros tienen que emigrar hacia Buenos Aires”.
En tanto, la nadadora Giorgina Bardach publicó en Twitter que “el Cenard es el deporte argentino. ¡Es todo! Además, queda en un lugar estratégico. La gente está acostumbrada a entrenar ahí y hay buenas instalaciones. Si estuviese ubicado en un barrio donde el metros cuadrado valiera menos, no sé si estaría pasando esto”.
Y agregó: “Hace poco estábamos festejando por las nuevas instalaciones de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que suponían un crecimiento para el deporte, y ahora quieren cerrar el Cenard. Ponen de un lado y sacan del otro. Sería una pérdida grande. Muy triste”.