La familia de Lidia Ines Cajal, una vecina de Guernica que tiene 58 Años y padece cáncer de colon con metástasis en un pulmón, denunció que ni el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires ni la secretaría de Salud de la Nación le brindan un medicamento de 60 comprimidos para continuar su tratamiento de quimioterapia.
Desde mayo de 2017 la mujer está bajo tratamiento. La oncóloga Torresi del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, donde se atiende la mujer, le recetó Trifluridina Tipiracilo de 20 miligramos por 60 Comprimidos, cuyo valor en la farmacia es de $283.103. “Lo necesita para una mejor calidad de vida quien pueda ayudar comunicarse con Alejandra Acuña (hija) al 02224-54 54 59 67”.
Lidia está bajo tratamiento de quimioterapia desde mayo de 2017. La familia pidió el medicamento al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, que se negó a proporcionarlo, siendo la primera instancia en declarar su incompetencia. “Luego recurrimos a la Secretaría de Salud de la Nación (a la Dirección De Asistencia Directa por Situaciones Especiales) donde obtuvimos la misma respuesta por parte de Mariano Ferrer”.
Por su condición de pensionada se le informa a la familia que debía “hacerse cargo el programa Incluir Salud”. Hicieron la presentación allí, pero tampoco recibieron respuesta positiva.
El derrotero de Lidia fue a parar a la justicia. El 4 de enero se inició un recurso de amparo con cautelar en CABA donde el juez de turno también se declaró incompetente. El 11 de enero se efectuó la presentación en el juzgado provincial de turno de La Plata, con el mismo resultado. El 16 de enero el recurso fue enviado a la justicia federal de La Plata.
El 22 de enero la justicia federal de La Plata se declaró incompetente una vez más y devolvió el expediente al Juzgado de Provincia, si en esta instancia tampoco existe competencia, la Corte resolverá quien tendrá que dar cuenta de este amparo. “Independientemente de esto, se presentó un escrito pidiéndole al juez que dicte la medida cautelar para que le suministren el medicamento”, pero hasta ahora eso no ocurrió.
“La vida de mi hermana está en manos de la INjusticia, mientras todos se lavan las manos, ella pierde la oportunidad de vivir, hace dos meses que no recibe medicación alguna. ¿Quién resulta competente a la hora de decidir quien vive y quien no?”, dijo Rosa, la hermana de Lidia. “Pido justicia y derecho a la vida, que la burocracia no sea la mano que asesina.”