En plena temporada, acuciado por los tarifazos que lo vuelven inviable y tras haber mantenido sus puertas abiertas por 47 años, cerró el reconocido y tradicional boliche Sobremonte, de avenida Constitución al 6000, un clásico de la noche de Mar del Plata, que ya empezó a ser demolido.
El cierre fue confirmado por el dueño, Eduardo Aracil, quien explicó que la decisión estaría directamente vinculada al costo que el establecimiento adeuda por los servicios. “Las boletas llegaron a 160 mil pesos de luz y 80 mil de agua”, explicó Aracil.
Aracil denunció también al juez Santiago Inchausti, que lo investiga por evasión impositiva en una causa que tiene al dueño del lugar en carácter de procesado.
“Lo que no pudo la guerra de Malvinas, ni los militares, ni la maldita policía, lo pudo un juez influenciado por los fiscales de la AFIP, que le contaron el cuento de la asociación ilícita como si fuéramos unos delincuentes. No entendió el derecho al espectáculo y como no lo entiende, lo rompe”, dijo Aracil a los medios locales.