Cinco policías de Quilmes fueron desafectados y una fiscal de ese distrito quedó sujeta a investigación, tras ser denunciados por extorsionar a un grupo de vecinos a cambio de modificar una carátula que los imputaba por el delito de “trata de personas”, informaron hoy fuentes de la fuerza.
La decisión fue tomada por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que ordenó intervención de la comisaría 3ra. de Quilmes, de la cual los cinco policías formaban parte.
Los policías desafectados son el jefe de calle oficial principal Hugo Enrique Coll; y los oficiales Diego Damián Appella, Víctor Emilio Tévez, Jonatan Eduardo Ocampo y el Teniente Claudio Ramón Lugones.
Todo comenzó a partir de una denuncia realizada por un grupo de vecinos que aseguraron haber sido extorsionados por integrantes de dicha comisaría y en presencia de una fiscal del Departamento Judicial Quilmes, a quienes las fuentes identificaron como Ximena Santoro, titular de la UFI 7 de ese distrito.
Voceros de la fuerza informaron a Télam que los policías les exigían una importante suma de dinero para cambiar una carátula que los imputaba por el delito de “trata de personas”. Los denunciantes sostuvieron en su denuncia que fueron golpeados y amenazados por los uniformados frente a la representante del Ministerio Público Fiscal bonaerense.
Esta operatoria se repitió en al menos cinco allanamientos denunciados por otras víctimas ante la Auditoría, que involucraba a los mismos efectivos señalados y en los que la funcionaria judicial fue la fiscal a cargo de la instrucción.
En octubre de 2016, dos policías de la misma comisaría -una mujer y un hombre- fueron detenidos luego de la fuga de un preso, que tenía una relación con la oficial.