Este viernes 19 de octubre es el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama que causa 20 fallecimiento por día en Argentina, país que ocupa el segundo lugar en riesgo de muerte por esa enfermedad en América Latina.
Este tipo de cáncer es el más frecuente en la mujer. De hecho, una de cada ocho que alcanzan los 80 años padecieron esta enfermedad. A pesar de estos riesgos, sólo cuatro de cada diez mujeres mayores de 40 años se hacen la mamografía anualmente, según una encuesta nacional realizada por Fundación Avon en 2016.
Por eso, la prevención es una de las principales recomendaciones. El cancer de mama detectado a tiempo es curables en la mayoría de los casos.
Uno de los controles más habituales para la mujer, consiste en el autoexamen mamario que debe realizar todos los meses, sin excepción. Con una correcta palpación se pueden advertir cambios a nivel de la piel o complejo areola/pezón y la secreción que se puede presentar a través del pezón.
Como hacerse el autoexamen
El autoexamen es recomendable realizarlo una o dos semanas después del período menstrual para evitar que los senos estén hinchados. Podés el autoexamen acostada o parada. La primera opción es más recomendable.
Los pasos a seguir son:
- Colocar la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presionar suavemente pero con firmeza.
- Realizar movimientos pequeños para examinar toda la mama (de arriba a abajo, en espiral o del centro hacia afuera).
- Sentarse para palpar la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esa área.
- Presionar de forma suave los pezones para comprobar si hay secreción.
- Repetir el proceso en la mama izquierda
Luego, hay que pararse frente a un espejo con los brazos a los lados y mirar las mamas buscando cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja. Observar la forma y el contorno de cada mama y revisar si el pezón está hundido. Elevar los brazos y volver a analizar.
Además del autoexamen, los médicos recomiendan una mamografía de base entre los 35 y los 37 años de edad en pacientes con exámenes clínicos normales sin antecedentes familiares de cáncer de mama. En pacientes con antecedentes fuertes se recomienda realizar la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano.