Con acróbatas, fuegos artificiales y un vanguardista show de música y efectos audiovisuales la ciudad de Buenos Aires celebraba noche la inauguración de los Juegos Olímpicos de la Juventud en una fiesta que por primera vez se hizo al aire libre, con la participación de más de 200 mil espectadores, en torno al Obelisco porteño.
El presidente Mauricio Macri encabezó la ceremonia junto al jefe de Gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, entre otras autoridades y dirigentes deportivos.
Al dar inicio a la presentación, en el marco de una transmisión televisiva mundial, Rodríguez Larreta dio la bienvenida a los contingentes de atletas olímpicos de más de 30 países que durante la próxima semana participarán de las competencias.
En ese marco, señaló que “los juegos duran 12 días pero tan importante como ellos es lo que queda para la ciudad” con infraestructura, parques y la villa olímpica que quedarán “como un legado para los vecinos de Buenos Aires”.
Minutos después de las 20 comenzó el festejo con una imponente proyección de imágenes con el sistema mapping sobre el Obelisco y el lanzamiento de fuegos artificiales para luego dar paso a la interpretación del himno nacional por parte de la actriz y cantante Angela Torres.
La aparición de un hombre portando la bandera celeste y blanca desde la punta del Obelisco, que para entonces se había teñido de los colores argentinos, hizo vibrar a la multitud que se unió en aplausos y en gritos de admiración.
Más de 200 mil personas participaron a lo largo de la avenida Nueve de Julio de la ceremonia, en su mayoría familias con niños, que se habían instalado en la zona desde la tarde entre las avenidas Belgrano y Córdoba para seguir al menos por las pantallas gigantes el show.
La llama del pebetero olímpico fue encendida por los ganadores de medallas de oro en los últimos juegos olímpicos, el campeón de vela Santiago Lange y la judoca Paula Paretto.