Tomás atiende el local de Murature 1810, esquina La Rosa, en Adrogué, que abrió hace casi un año. Allí recibe clientes que quieren iniciarse, responde preguntas con paciencia y avisa: “No vendo nada ilegal”. Se refiere a los sustratos, abonos, macetas y una parafernalia variopinta que tiene en su local, donde cada vez más personas se acercan para saber acerca de los detalles del cultivo de cannabis con fines medicinales.
“Las plantas de cannabis está divididas por genéticas; algunas tienen elevado el nivel de THC -la sustancia psicoactiva del cultivo- otras son más altas en CBD -el cannabinoide que inhibe los dolores, por ejemplo-. Todas tienen cientos de capacidades para curar enfermedades”, dice Tomás. Y explica que pacientes con las mismas patologías necesitan diferentes aceites.
Por el uso generalizado del cannabis para tratar varias enfermedades, hay recursos de amparo que ya autorizan a varias personas a cultivar, pero lo cierto es que la ley castiga a quien cultive este tipo de plantas. “El aceite le puede salvar la vida a alguien, pero algunos productores solidarios terminaron presos por ayudar a alguien”, cuenta Tomás. Sin embargo, dice que “la gente, de a poco, busca usar el aceite como medicina, sobre todo gente grande”.
“Argentina es un país hipócrita: hay abogados, escribanos y médicos que usan la marihuana con fines recreativos y no le pegan a la mujer, no faltan al trabajo, no están aislados, sino todo lo contrario”, dice Tomás, dueño de Tu Cultivo Grow Shop.
Brown On Line se comunicó con productores de aceite de cannabis, que fabrican con diferentes técnicas un óleo extraído a partir de las flores de la planta de distintas variedades. Con calor extraen la resina de la planta y luego la mixturan con un aceite de primera prensada en frío -por lo general de oliva- que los pacientes dosifican en gotas según la patología.
Existe evidencia científica respecto de los beneficios de esta planta para el tratamiento del cáncer. El médico y fitoterapeuta Hugo Golberg opina sobre las cualidades de una planta investigada por él: “Son innumerables las propiedades de la cannabis para el tratamiento de distintas enfermedades, entre ellas el cáncer”, dijo.
El uso del aceite de cannabis se extiende a pacientes con un abanico de patologías: Parkinson, hidrocefalia, autismo, artritis, psoriasis, eccemas, TGD, epilepsia, depresión, estrés, ataques de pánico, ansiedad, insomnio, falta de apetito, según contaron a este medio dos productores de aceite.
Tomás no es el único en Adrogué. En Pellerano 730, local 6, está Adrogrow, locales abiertos casi al mismo tiempo que dan cuenta de que el boom del autocultivo con fines medicinales llegó a Almirante Brown para quedarse. “Estamos lejos de legalizar el autocultivo, pero vamos a ganar por cansancio”, dice Tomás. Y tiene razón.