Continuar con los despidos en el Estado, aplicar más tarifazos, reducir la obra pública son algunas de las exigencias del plan de ajuste fiscal que prevé para que el Gobierno Nacional pueda cumplir con el préstamo 50 mil millones de dólares.
El documento tiene 125 páginas y brinda detalles sobre el acuerdo que el Gobierno selló con el FMI para acceder a un crédito. Entre los puntos de ajuste, se propone la reducción del salario de empleados estatales con aumentos que ni superen el 8%, así como los despidos en el sector público.
El Fondo también propuso la conformación de una nueva Carta Orgánica para el Banco Central y estipuló que sus reservas sólo deberían servir para políticas cambiarias y monetarias.
El organismo también propone “demorar la implementación de la recientemente aprobada reforma fiscal a 2020 como mecanismo para preservar ingresos (la postergación de las reducciones en los aportes patronales y la posibilidad de deducir del impuesto a las Ganancias a las transacciones financieras)”.
Según informó el diario La Nación, se le aconsejó al Gobierno el recorte (aún mayor) de los subsidios a la energía y al transporte público, la reducción del gasto mediante menos transferencias a las provincias y reducción de la obra pública, lo que impactará en una baja en la creación de puestos de trabajo.
El informe también prevé la venta de inmuebles y terrenos públicos y la amortización de activos en fondos de pensión (Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES) para financiar el gasto por juicios por jubilaciones.