El juez Gabriel Vitale, del Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora, aceptó el pedido de prisión para los hermanos Guevara, ambos detenidos por el crimen de la enfermera de Longchamps. Gabriel, esposo de la victima está imputado por homicidio mientras que su hermano está acusado de haber sido partícipe secundario del crimen.
“La familia lo sospechó desde un comienzo y nosotros también, porque las características del hecho daban cuenta de que se trataba de un femicidio, que Marcela había sido asesinada por su pareja o por alguien muy cercano”, dijo al canal de noticias Todo Noticias Mariana Chiacchio, abogada de la familia de la víctima.
“Aparentemente, (Gabriel) la mató y se fue a trabajar. Y el hermano (Pablo) se sospecha que fue quien corrió el cuerpo, limpió la escena del crimen, con toda la intención de encubrir el femicidio”, detalló la letrada.
Según Chiacchio, hay muchos testimonios y pruebas de que la víctima había sufrido violencia de género previamente. “Gabriel Guevara la humilló, la engañó, la había golpeado, la maltrataba en público. De eso hay testimonios en la causa. Cosa que la familia no sabía”, sostuvo la abogada.
Según la investigación, el asesino habría golpeado en reiteradas oportunidades a Marcela y, por último, la estranguló.
Tras dictar la preventiva, la Justicia resolvió quitarle la responsabilidad parental de su hija quien está a cuidado de su familia materna y a quien se le aplicó la “Ley Brisa”, que establece una reparación económica para los hijos de víctimas de femicidios.