Una familia de cuatro integrantes necesitó en junio un ingreso mínimo de 17.089 pesos para no caer en la línea de pobreza lo que significó un fuerte incremento del 4,3% con relación al mes anterior.
Según un relevamiento de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericana (Fiel), para evitar la indigencia, el mismo grupo familiar necesitó un ingreso de 7.215,8 pesos, una suma que registró un aumento del 4,4% contra mayo anterior.
La suba de los alimentos impacto con mayor dureza en los sectores más desprotegidos de la sociedad. Según datos recientes correspondientes al Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la UCA la pobreza alcanza a casi la mitad de los niños del país.
De acuerdo con este relevamiento, el 48,1% de los niños y niñas argentinos vive en condiciones de pobreza y el 33,8% desayuna, almuerza y merienda en comedores escolares o de organizaciones barriales.