Para tomar algo de aire en un contexto de inflación sin freno y dólar sin control, con índices negativos en desempleo y producción, Mauricio Macri echó de su cargo al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y al titular de Producción, Francisco Cabrera, para descomprimir la peor semana de su gobierno.
En lugar de Aranguren, acérrimo defensor del tarifazo en los servicios públicos, designó Javier Iguacel, hasta ayer director de Vialidad Nacional, en tanto que designó a Dante Sica en reemplazo de Francisco Cabrera, informó anoche la Casa de Gobierno. Sica fue secretario de Industria, Comercio y Minería durante la presidencia de Eduardo Duhalde, en 2002.
Macri dispuso además que la Secretaría de Minería pasara a depender del Ministerio de Producción y no de Energía, como hasta ahora.
El nuevo ministro de Energía trabajó en YPF hasta su privatización por Repsol y luego siguió en el ámbito petrolero: se desempeñó en Pecom Energía (de la familia Pérez Companc) y Pluspetrol. Y en 2015 fue candidato a intendente por Cambiemos de Capitán Sarmiento, en una elección que perdió.
Como otros ministros del Gobierno, declaró que tiene un millón y medio de dólares en Inglaterra y un patrimonio de $6 millones, con 9 propiedades en distintas partes del país. A Iguacel se lo recuerda por contratar a una empresa que el año pasado colocó un puente ferroviario más angosto que el tren, al costado de la Ruta 5, en Luján.
Aranguren, que sumaba oposiciones fuertes dentro mismo del Gobierno, queda definitivamente afuera, pero Cabrera será el nuevo presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y asesor del mismo Macri. El viernes Finanzas fue absorbida por Hacienda, a cargo de Nicolás Dujovne, y se designó como presidente del Banco Central a Luis Caputo, en lugar del expulsado Adolfo Sturzenegger.