El padre de los dos hermanos detenidos por el crimen de la enfermera de Longchamps Marcela Coronel dijo hoy estar convencido de que el asesino es su hijo Pablo, cuñado de la víctima y afirmó que su otro hijo preso, Gabriel, marido de la mujer asesinada, “es inocente”.
En los Tribunales de Lomas de Zamora, Daniel Guevara aseguró que entregó a uno de sus hijos y defendió la inocencia del otro. “Pablo le fue a robar al hermano y la encontró a ella en la casa”, afirmó.
“Tenía problemas familiares y necesitaba plata”, remarcó sobre la hipótesis del robo y volvió a defender la inocencia de su otro hijo, Gabriel, el viudo de la víctima. “A esa hora estaba trabajando”, dijo.
El hombre declaró el sábado entre las 11 y las 17 horas. A las pocas horas la Policía detuvo a su hijo, que apareció en una cámara de seguridad llevando en brazos a su sobrina el día del crimen.