El presidente Mauricio Macri anunció este martes la decisión de “iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional” para que le otorgue a la Argentina “una línea de apoyo financiero”.
“Implementamos una política económica gradualista generando empleo y desarrollo, esto depende mucho del financiamiento externo. Las condiciones mundiales están cada días más complejas”, excusó el Presidente en un brevísimo mensaje que salió grabado y no en vivo.
Así avisó que habló con Christine Lagarde y que “vamos a empezar a trabajar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional” para conseguir dinero y tratar de contener el dólar.
El anuncio se hizo en un contexto en que la economía atraviesa una fuerte turbulencia por la escalada del dólar, que pese a las medidas del Gobierno y del Banco Central este miércoles volvió a romper su récord histórico al alcanzar los $ 23,66, y con la meta de inflación de 15% para el año en duda.
La contracara de estos recursos será un ajuste mayor y aceleración de reformas estructurales, como la flexibilización laboral y la privatización parcial de las jubilaciones. El FMI presta dólares a cambio de un monitoreo trimestral de la marcha de la economía según las pautas acordadas para recibir el préstamo contingente.
“Se necesitarán más recortes en el gasto primario para alcanzar los objetivos de déficit primario y abrir espacio para una mayor reducción de la carga tributaria“, determinaba en el último informe el FMI.