Otra sospechosa muerte vuelve a poner en el centro de la polémica a la Comisaría 3º de San José. Un hombre que se encontraba detenido fue hallado ahorcado dentro de su calabozo. El año pasado, Gonzalo Fernández fue encontrado en las mismas condiciones.
Maximiliano Reynoso, de 30 años, había sido detenido ayer por la mañana en la esquina de Martín Arin y Nother, en la localidad de Rafael Calzada, cuando según la versión policial, había sido detenido porque se encontraba en la vía pública con un arma y aunque no la había disparado estaba muy alterado producto del aparente consumo de alguna sustancia.
Pero los allegados a Reynoso contaron que los efectivos lo frenaron por averiguación de antecedentes, y como no tenía documento lo esposaron y sin mediar palabras comenzaron a pegarle, informa El Diario Sur.
La familia se hizo presente en la comisaría para saber su paradero pero no les dieron ninguna respuesta, y al cabo de unos minutos les informaron que Reynoso se había ahorcado. Según su relato, cuando pudieron verlo, su cuerpo estaba tirado en un pasillo y presentaba golpes.
Hoy, a las 11.30, familiares, amigos y vecinos convocaron por redes sociales a una marcha a la comisaria para exigir que se aclaren las circunstancias en las que falleció el joven.
Otro más
El caso de Reynoso no es el primero que pone en la mira el desempeño de los afectivos de la dependencia 3ra. de San José. El 17 de junio del 2017 Gonzalo Fernández, vecino la localidad y padre de dos nenas de 2 y 6 años, fue detenido por la policía que lo condujo a la comisaría donde 14 horas después apareció muerto. La “excusa” de la policía fue la misma: la victima se ahorcó.
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