Con el conflicto de la paritaria de los docentes bonaerense aún no resuelt, la gobernadora María Eugenia Vidal profundizó más la tensión al disponer el jueves el cese jubilatorio del personal docente que al 31 de diciembre haya cumplido 60 años y 30 de servicio.
La decisión fue publicada en el boletín oficial el viernes pasado, aunque los miles de docentes a los que alcanza el recorte todavía no fueron notificados formalmente, a un mes del comienzo de clases. Según estimaciones gremiales los maestros afectados por la medida serían 3000. La gobernación habla de 1400 docentes.
Conocida la noticia, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) envió un pedido de Impugnación al director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, para que revea la medida ya que, según sostiene, hasta ahora el gobierno “no realizó notificaciones previas.”
Desde los gremios se mostraron preocupados porque afirman que la jubilación de oficio traería aparejada la pérdida de “algunos derechos” que conlleva el trámite cuando se hace de forma personal. “La verdad es que la resolución generó una preocupación muy grande, pues el cese de oficio implica cobrar un anticipo jubilatorio (hasta que el trámite administrativo se complete) de sólo el 60% del salario, sin aumentos, sin aguinaldo, sin obra social”, dijo Claudia Díaz, integrante del Consejo Directivo de la FEB y especialista en jubilaciones docentes.
Para los docentes el objetivo final del gobierno bonaerenses es desfinanciar la caja docente del Instituto de Previsión Social para ejecutar la reforma previsional provincial y quedarse luego con los ingresos de los docentes.