Dos mujeres fueron detenidas en un hospital de Florencio Varela acusadas de haber intentado envenenar dos veces a un preso e intoxicar al agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que lo custodiaba, al suministrarles una gaseosa mezclada con insecticida, informaron fuentes policiales y carcelarias.
De acuerdo a los voceros, el recluso Emilio Darío Alé (46), permanecía esta tarde internado con pronóstico reservado mientras que el adjuntor Federico Ferreira (28), había presentado signos de mejoría luego de que ambos sufrieron convulsiones y perdieron el conocimiento.
En tanto, las imputadas fueron identificadas por la Policía como María Betania Pérez Pilo (32), concubina del detenido Alé; y una amiga de esta, María Alejandra Pérez (40), ambas domiciliadas en la ciudad bonaerense de La Plata.
La principal hipótesis es que Pérez Pilo trató de asesinar a su pareja, primero en la visita que más temprano le habían hecho junto a su amiga en el penal, donde el interno se descompuso, y que más tarde fue a rematarlo con la gaseosa envenenada al hospital en el que el Ferreira terminó intoxicado por accidente al beber un sorbo de la bebida.
Según las fuentes, todo comenzó ayer cuando las dos mujeres concurrieron a la Unidad Penal 23 de Florencio Varela para visitar a Alé, con quien conversaron unas horas hasta que en determinado momento el detenido se descompensó y pidió asistencia médica.
Ante esta situación, Alé fue trasladado al Hospital Mi Pueblo, también de Florencio Varela, donde fue asistido por los médicos y quedó internado con la custodia de un penitenciario, explicaron los investigadores.
Las fuentes indicaron que cerca de las 17 llegaron a ese centro asistencial las mismas dos mujeres que habían concurrido al penal, una de las cuales se identificó como su pareja, y pidieron ver al detenido.
Las ahora imputadas llevaron dos botellas de gaseosas de 600 mililitros que les entregaron a los penitenciarios y les dijeron específicamente que la marca “Sprite” era para ellos y que la “Paso de los Toros” pomelo era para el internado.
Sin embargo, el propio Alé, después de tomar unos tragos de la gaseosa pomelo, le convidó de la misma botella al agente Ferreira que lo custodiaba en la habitación.
“A los cinco minutos de haber tomado la gaseosa, el preso y el penitenciario comenzaron a convulsionar y se desvanecieron, por lo que fueron trasladados de urgencia a la sala de terapia intensiva”, donde esta tarde Alé continuaba alojado con “pronóstico reservado”.
Por otro lado, las dos mujeres fueron demoradas por personal policial en el hospital de Florencio Varela y ante la consulta judicial correspondiente, quedaron detenidas y acusadas de “doble tentativa de homicidio”.