Unos oficiales, que estaban vestidos de civil, persiguieron a un coche en Avellaneda y, como no se detenía, y los agentes realizaron dos disparos. En el vehículo no había ladrones sólo un grupo de empleados de AySA que iban a jugar un partido de fútbol.
Según trascendió, la policía estaba buscando a unos delincuentes que se habían escapado en un auto gris y pensaron que eran ellos y comenzaron a disparar.
Cuando el auto se detuvo las víctimas increparon a los efectivos y comenzaron a filmar la situación para escrachar a los responsables. “No estamos en dictadura“, dicen los tripulantes del auto, mientras los policías pedían que no registren las imágenes con sus celulares.
Los ocupantes del vehículo fueron directamente a hacer la denuncia a la Comisaría 4ta de Wilde y los efectivos fueron desafectados.