Analfabetismo digital e inaccesibilidad a medios y plataformas digitales básicas son los datos que arroja la encuesta hecha por la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires: casi la mitad de los niños y adolescentes de entre tres y 17 años que viven en el conurbano bonaerense no tienen una computadora en su vivienda, y el 53 por ciento no accede a Internet. La muestra reveló que el 47,9 por ciento de los niños y adolescentes no tiene acceso a una computadora en su vivienda y que el 53,6 carece de algún servicio de internet.
El estudio, que público la agencia Telam, fue realizado sobre casi cinco mil casos de los 30 partidos que integran el conurbano bonaerense, con el objetivo de relevar la brecha digital y de acceso a recursos de la información en la infancia urbana de esos distritos.
El relevamiento detectó además que a medida que desciende el estrato social, aumenta el déficit en el acceso a computadoras e Internet.
Mientras el estrato medio alto accede en su totalidad a ambos, el estrato muy bajo no accede a computadora en un 69,2 por ciento y a Internet en un 74,3 por ciento.
La encuesta determinó también que el 39 por cuento de los chicos de entre 5 y 17 años en el Gran Buenos Aires tiene un celular propio de los cuales el 76 por ciento corresponde a los adolescentes y 16 a los de edad escolar, sin diferencias según el sexo.
El trabajo conjunto entre la Defensoría y la UCA detectó también que del total de niños/as y adolescentes del Conurbano Bonaerense entre 5 y 17 años, el 21 por ciento se halla en situación de déficit escolar, esto es, que no asiste a la escuela o lo hace con sobre-edad.
El muestreo consignó que el déficit escolar es mayor en aquellos que no acceden a Internet en el hogar, con un 24 por ciento de la proporción, mientras que es del 18 entre quienes sí logran tener esos servicios.
En cuanto a los grupos de edad, de los niños entre 5 y 12 años que no acceden a Internet, el 10,1 por ciento no asiste o lo hace con sobre-edad; mientras que esa tendencia llega al 47 por ciento entre los adolescentes de entre 13 y 17 años.