Alarma, miedo y asombro se mezclaron por el estallido de una caja que la empresa Edesur tiene frente a la estación de Temperley. Imprevistamente, y como si fuesen estallidos de fuegos artificiales, empezaron a escucharse estallidos, se dispararon las alarmas de los vehículos y los comercios cerraron sus persianas.
El hecho ocurrió en Meeks al 1200, frente a la estación de trenes de esa localidad lomense. Por estas primeras horas del viernes, unos 135 hogares permanecían sin energía eléctrica en Temperley.