La Argentina es el país de la región con mayor deterioro del poder adquisitivo del salario mínimo, que acumula una caída de 6,1% en los últimos dos años.
Así se desprende un informe de la Universidad de Avellaneda que sostiene que este proceso de deterioro del poder adquisitivo en los últimos dos años se dio por el incremento sostenido en el nivel de precios, con un desacople muy marcado respecto a la variación en los ingresos en el 2017.
“La tenue recuperación de la crisis de 2016 aún no logra derramar en una mejora socioeconómica en la totalidad de actores económicos, en especial la enorme porción de sectores de ingresos fijos”, señalan.
en el informe se analiza la evolución de una canasta homogénea de productos de consumo básico, compuesta por 16 ítems a lo largo de los tres últimos años en siete países de Latinoamérica. Asimismo, los precios de los productos relevados se compararon con el salario mínimo de cada economía, a los fines de medir la variación en su poder adquisitivo.
Los números obtenidos muestran que sólo cuatro de los siete países verificaron un deterioro de poder adquisitivo en el período estudiado. En el detalle, tanto Argentina (-7,2%) como Brasil (-4,7%), Paraguay (-4,3%) y Perú (-2,9%) presentaron un descenso de la capacidad de compra del salario mínimo entre el período 2015 y 2016.
“Esto se vio parcialmente compensado en 2017 para la Argentina (+1,2%), Brasil (+1,4%) y Perú (+2%), aunque se mantuvo la trayectoria bajista para el caso paraguayo (-0,4%), además del agregado de Uruguay (-2,8%)”, agrega el estudio.
Y remarca que por otro lado, al comparar el salario mínimo en moneda dura, se encuentra un panorama similar. “Con una merma de medio punto porcentual (-0,5%) en dólares, nuestro país se encuentra en la segunda posición en terreno negativo, sólo por detrás de Brasil, cuyo ingreso mínimo en dólares sufrió un deterioro del 1,3%”, señala el informe.