El Sindicato Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) y la comisión gremial interna de la planta de la multinacional Molinos Río de la Plata en la localidad bonaerense de Esteban Echeverría denunciaron hoy seis despidos “sin causa” en esa fábrica, algunos con la cobertura del fuero gremial vigente, y señalaron que la compañía alegó “baja productividad y rendimiento y marcada ausencia de ese personal en los sectores”.
Los trabajadores explicaron que algunos fueron despedidos en el mismo instante de procurar el ingreso a la planta y que otros empleados gozaban de su período vacacional.
“No hubo por parte de la empresa llamados de atención o comunicación previa. Solo decidió reforzar la seguridad privada y solicitó el ingreso al predio fabril de las fuerzas policiales. A través de un escribano y la gerencia de Recursos Humanos los trabajadores presentes fueron comunicados respecto de las cesantías”, indicó un comunicado.
Molinos Rio de la Plata, productora argentina de alimentos y una de las líderes de esa industria en Latinoamérica, está dirigida por Luis Pérez Companc, uno de los hijos de Gregorio Pérez Companc, y tiene llegada a más de 50 países en el mundo.
Los trabajadores realizaron varias asambleas y un paro en el sector de producción en demanda de “la inmediata reincorporación de los despedidos”, algunos de los cuales fueron delegados e integraron la Lista Celeste y Blanca que, en su momento, encabezó un conflicto en rechazo del traslado del personal desde Barracas a Esteban Echeverría.
La huelga general derivó en su momento en la aplicación de la conciliación obligatoria por parte de la cartera de Trabajo, que el personal acató, aunque no la compañía que, como determina esa Ley 14.786, debe retrotraer la situación y reincorporar a los cesanteados.
El 11 de este mes se realizó una audiencia en Trabajo, en la que el STIA que conduce Rodolfo Daer denunció que “los injustificados despidos fueron nulos y obedecieron a una persecución sindical”.
La comisión gremial interna explicó que el viernes último los trabajadores recibieron sendas cartas-documento, en las que la multinacional ratificó las cesantías y desconoció los fueros.
Los trabajadores despedidos pertenecen a la Agrupación Unidad, Dignidad y Lucha, según señalaron en un comunicado Luciano Greco, Marcelo Acuña y Mario Poncel, miembros de la representación gremial.