Un subcomisario de la policía bonaerense fue asesinado por delincuentes cuando se resistió al robo del auto en el que circulaba con una compañera de la fuerza, quien resultó ilesa, en Florencio Varela. Los investigadores lograron luego la detención de un menor de edad, acusado de ser uno de los presuntos asaltantes.
El policía fue identificado como Carlos Rupchienski (42 años), quien cumplía funciones en la policía local con sede en la comisaría de Ensenada, partido de La Plata, pero estaba en Florencio Varela en el auto de una compañera de trabajo. Al policía fallecido le decían “Petete” y era padre de una niña.
Los hechos se dieron el viernes alrededor de las 23.45 en la calle Kabul al 1300 entre El Cairo y Gurruchaga, cuando el subcomisario había salido a comprar comida junto a su colega, identificada como Gisela Mabel Martínez, ambos vestidos de civil y en el vehículo Volkswagen modelo UP de ella. Se acercaron a pie tres delincuentes armados que exigieron la entrega del auto, pero el funcionario público se resistió al asalto y se identificó como policía.
Se produjo un intercambio de disparos en el que el agente recibió dos balazos, uno en el brazo izquierdo y el otro en el omóplato izquierdo con orificio de salida en el abdomen lateral izquierdo. En tanto, su compañera resultó ilesa porque pudo lograr cubrirse del área de fuego.
Rupchienski fue trasladado de urgencia al hospital El Cruce de Florencio Varela, situado a unas quince cuadras del lugar del tiroteo, pero cuando era atendido por los médicos de guardia murió producto de la gravedad de las heridas provocadas por los disparos. Los ladrones escaparon con el auto del policía local y con las armas reglamentarias de ambos agentes.
Trescientos metros al interior del Parque Pereyra Iraola pudo encontrarse el vehículo robado junto a uno de los presuntos delincuentes, que fue apresado. El detenido fue identificado como un menor de 16 años oriundo de la Villa Itatí del partido bonaerense de Quilmes, al que se le secuestró una munición que deberá ser peritada para determinar si es el mismo calibre que mató a Rupchienski.
En tanto, los otros dos delincuentes que permanecían prófugos estarían identificados y vivirían también en el mismo barrio de emergencia, por lo que son intensamente buscados.