Tras más de 12 horas de debate, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió el ley el ajuste de jubilaciones, pensiones y asignaciones universales por hijo. Lo hizo por una diferencia de 12 votos y en medio de un país que salió a la calle para demostrar con las cacerolas su desacuerdo con la ley del oficialismo y con un paro general decretado por la CGT ayer.
Fue por un ajustado 128 a favor, 116 en contra y 2 abstenciones, mientras durante la jornada toda una sociedad había dado un claro mensaje de repudio al ajuste a través de la marcha de la tarde y de los espontáneos cacerolazos de la noche en todo el país, que el oficialismo y sus bloques de legisladores aliados, apoyados por 11 gobernadores prefirieron no escuchar.
Se pasó a un cuarto intermedio en la sesión hasta las 17, cuando se continuará debatiendo el temario que incluye la reforma tributaria y la ley de responsabilidad fiscal.