Una joven de 26 años asfixió con una almohada a su bebita, de 23 meses y, al ser reducida por varios habitantes de la zona mientras trataba de arrojar el cadáver en un basural, afirmó que había asesinado a la indefensa criatura porque no tenía dinero para darle de comer. La homicida le colocó a la pequeña medias en las manos, para impedir que la rasguñara.
El hecho se produjo en el interior de una humilde finca situada en el cruce de 1135 y 1156, donde la acusada, llamada Karina, de 26 años, dio muerte a la niña, a quien asfixió con una almohada en el rostro, tapándole las fosas nasales, informa el diario Crónica.
Luego la muchacha envolvió el cadáver de la niña en una frazada y salió corriendo con el cuerpo de la beba. Su hermana la persiguió a los gritos de: “Agarrenla, porque mató o quiere matar a la hija”.
Los vecinos del barrio redujeron a Karina, cayó la frazada y dejo ver el cadáver morado de la beba. En ese momento, la mujer confesó que ocasión que había asesinado a la menor porque no deseaba que sufriera, debido a que ella “no tenía dinero para alimentarla”.
fue trasladada a la Comisaría de la Mujer de Quilmes imputada por “Homicidio Agravado por el vínculo”.