El Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, a cargo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, Walter Martello, advirtió sobre el elevado consumo de psicofármacos en jóvenes.
En un comunicado, Martello se refirió a un trabajo elaborado por la dependencia que dirige en base a un estudio nacional elaborado este año por la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (Sedronar) en una población de 12 a 65 años sobre consumo de sustancias psicoactivas.
En ese sentido, apuntó que “15 de cada 100 personas utiliza psicofármacos, bajo tratamiento o por su cuenta“.
Martello expresó que “el inicio de consumo promedio sin prescripción medica se ubica en torno a los 25 años en Argentina. Pero casi 4 de cada 100 niños o jóvenes de 12 a 17 años ha consumido tranquilizantes o ansiolíticos” y añadió que “en ese rango de edad, sólo la mitad de las veces fue suministrado por un psiquiatra”.
Luego detalló que “además, 7 de cada 100 niños o jóvenes de 18 a 24 años ha consumido tranquilizantes o ansiolíticos“, apuntó que el 53% lo hizo por su cuenta, sin receta; y expresó que el 85 % de quienes utilizaron tranquilizantes o ansiolíticos consumieron Clonazepan (55,6%) o Alprazolam (30,2%).
En el caso de quienes consumieron en forma recetada, sólo 4 de cada 10 concurrió a un psiquiatra, mientras que 6 de cada 10 concurrió a un médico generalista.
“Sólo un porcentaje es recetado por un profesional de la psiquiatría. Lo receta el médico clínico, lo recomienda un amigo, lo convida un compañero según datos que surgen de ese informe. La solución mágica parecería tener forma de pastilla, y esto incluye a buena parte de los jóvenes bonaerenses que no saben las consecuencias de su ingesta”, manifestó Martello.
Sostuvo que el creciente uso indebido de psicofármacos “se enmarca en un preocupante fenómeno de medicalización de la vida cotidiana, que estimula la automedicación y multiplica el número de potenciales adictos”.