Un impresionante operativo conjunto entre la Gendarmería y la Policía Bonaerense se llevó a cabo el jueves a la tarde el Barrio Don Orione, de Claypole, donde vivía Gustavo Amadeo El Oso Pereyra, en busca del asesino del barra brava de Boca de la facción disidente asesinado de siete balazos en la noche del martes.
Los investigadores creen que el crimen de Pereyra se dio en el marco de un mensaje mafioso que salió mal. “No tiene ni un disparo por encima de la cintura y cuando uno tira a matar apunta al pecho o a la cabeza. Sospechamos que se les fue de las manos el ‘mensaje’ que le querían dar o mandar”, explicaron fuentes del caso.
“Esto es de parte de Marcelo”, se escuchó y enseguida una ráfaga de tiros trituró la puerta, las piernas y la vida del Oso Pereyra. Ocurrió después de que Pereyra le diera un portazo en la cara a su asesino y se escuchara ese grito que provenía del pasillo.
Los efectivos de seguridad, con alrededor de una veintena de carros de asalto y decenas de efectivos hicieron base en la esquina de Monteverde y Eva Perón, del Barrio Don Orione. “Están arrasando el barrio”, dijo un vecino para graficar la situación. Están buscando a “alguien de La Plata” que “no tendría nada que ver con la barra”, agregó bajo reserva de su nombre.