Marcos Esteban Bazán, uno de los detenidos por el crimen de la adolescente Anahí Benítez, inició una huelga de hambre hace cuatro días en reclamo de su libertad, porque sostiene que es “inocente”, a pesar de que las fiscales del caso creen que Villalba, junto con Bazán, mantuvieron cautiva y asesinaron a la joven de 16 años. El estudio de ADN confirmó que Villalba la violó.
“Empezó cuando se le amplió la declaración indagatoria y va a seguir así en reclamo de justicia porque es inocente”, dijo Lucio La Rosa, su abogado y agregó que cuando Bazán le informó de su decisión a las fiscales del caso, Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, éstas “no le dieron importancia” y siguieron con el interrogatorio que le realizaron.
El 29 de julio último, Anahí (16) salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, a caminar unas cuadras y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y contusas en el rostro y la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
Dos días después, Bazán fue detenido luego de que perros rastreadores marcaron su casa, ubicada a 300 metros del lugar del hallazgo, y donde se encontró una olla con arroz similar al encontrado en el estómago de la víctima, ropa de mujer, pelos y manchas de aparente sangre, además de una tijera similar a la que usaba la adolescente en su escuela.