El juicio por el asesinato Melisa Tuffner, la joven de Glew, comenzará el 26 de octubre en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC)8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. El único imputado es Ariel Sosa, un vecino de la victima.
La querella solicitará que la condena sea de prisión perpetua y los familiares creen que la Fiscalía pedirá lo mismo.
“No existe el video del momento especifico en el que ataca a mi hija, pero si hay filmaciones donde se lo ve caminando detrás de ella antes del ataque y muchos testimonios que lo incriminan”, contó Eve Cuenca, madre de Melisa.
“Queríamos llegar al juicio oral para poder contar con todos los testigos que conocían a ese individuo y las pruebas que lo incriminan”, dijo la mujer al portal Inforegión.
El caso
El domingo 19 de julio de 2015 Melisa fue encontrada golpeada e inconsciente. Había salido de su casa alrededor de las 18.40 y tenía previsto asistir al partido que Temperley disputó con Independiente en el estadio Alfredo Beranger. Alrededor de las 20.30, autoridades policiales le avisaron a la familia de la joven que había sido hallada “a dos cuadras” del centro cultural al que solía concurrir “tirada, golpeada e inconsciente”, y estaba internada en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps.
Fue trasladada al día siguiente al Hospital Sirio Libanés, de Villa Devoto, donde falleció el 22 de julio por una hemorragia interna, después de haber estado internada con muerte cerebral.
Aunque al principio de la investigación no había pista firme sobre quién podía ser el atacante que acabó con la vida de Melisa, luego la policía encontró una filmación de una cámara privada ubicada a poco más de una cuadra donde mataron a la adolescente. En ella se observaba a un hombre persiguiendo de cerca a la joven.
El 17 de agosto, Sosa, un vecino del barrio que además participó en una marcha donde la familia pedía justicia, se entregó a la policía un día después de darle el pésame a su padre, Marcelo Tuffner, quien ya sabía que el hombre era buscando por las autoridades.