Eugenio Hadges, presidente de la Cámara Argentina de Pymes Proveedoras de la Industria de las Telecomunicaciones (Cappitel), manifestó su preocupación por la decisión del Gobierno de eliminar posiciones en el Régimen de Incentivo Fiscal y de aranceles para importaciones de bienes de capital usado.
“Se desconoce con qué criterio fueron excluidas las posiciones, ya que no fueron convocados los sectores involucrados para evaluar el impacto de esta decisión”, se quejó Hadges, a través de un comunicado, donde advirtió que “peligran más de 2.000 puestos de empleo”.
La posición arancelaria corresponde a construcciones prefabricadas: galpones y módulos habitacionales para las industrias de la energía, el petróleo, minería y construcción.
“La decisión del Gobierno generó gran preocupación en nuestro sector, porque implica que muchas pymes que hasta ahora abastecían un debilitado mercado interno compitan en igualdad condiciones con las importaciones, fundamentalmente chinas”, sostuvo Hadges.
Aseguró que “además de poner en riesgo más de 2.000 puestos de empleo, la importación de bienes de capital implica la salida de dólares del país y que el Estado deje de percibir ingresos por impuestos. Por cada $ 1.000 de facturación de una pyme, el Estado percibe $ 390 en concepto de impuestos, que al importarse esos productos dejan de ingresar”, precisó el dirigente gremial empresario.
Fuente: Infogremiales