Un día después de las elecciones, el busto de Eva Duarte de Perón volvió a ser víctima de vandalismo. La figura asentada en la plaza de Ministro Rivadavia amaneció completamente destruido, en un hecho que el Partido Justicialista de Almirante Brown calificó como de “inmensa intolerancia”.
“Con profundo pesar expresamos nuestro repudio al hecho de vandalismo perpetrado contra el busto de Evita ubicado en la Plaza Eva Perón de la localidad de Ministro Rivadavia”, dice el comunicado firmado por el justicialismo local.
“Este acto de inmensa intolerancia y violencia nos alarma y entristece por tratarse de un símbolo muy caro al sentimiento, no solo de los peronistas, sino también al del pueblo trabajador y los más desposeídos”, dice el comunicado respecto de una figura que hace unos meses había sufrido la acción de los vándalos y había sido reconstruido.
El pasado 26 de julio se cumplieron 65 años del fallecimiento de Evita, una figura angular del peronismo. Considerada “la abanderada de los humildes”, su figura ganó trascendencia internacional y su nombre es hoy un símbolo de reivindicación de las clases humildes de todo el mundo. Su temprana muerte la convirtió en un mito y en un símbolo que trasciende las fronteras del partido.