Una organización no gubernamental denunció que en los puentes peatonales de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense -unos 80 pasos que cruzan avenidas, estaciones de trenes, rutas y autopistas- se producen 1000 robos por semana, la mayoría de ellos concentrados cerca de barrios muy humildes.
“Tenemos un problema con la inseguridad en los puentes peatonales. En el primer semestre de este año se bajó la cifra porque teníamos alrededor de 1.400 casos por semana. Fue muy importante el reconocimiento de la situación por parte de las autoridades, pero es necesario seguir profundizando las políticas preventivas en zonas de mucha pobreza”, dijo Martín Lescano, titular de la Comisión Nacional de Familiares de Víctimas.
El caso de Temperley
El drama de los robos en los puentes se cobró en diciembre pasado la vida de un joven vecino de San Francisco Solano que fue arrojado por el puente de la estación de Temperley, en un hecho ocurrido cuando un grupo de ladrones asaltó al joven y lo arrojó por la escaleras. Por el hecho hay tres detenidos y un prófugo.
El joven de 20 años había sido atacado el 23 de diciembre por delincuentes que lo sorprendieron en el puente peatonal de Temperley con fines de robo. Durante el hecho, el joven recibió un golpe en la cabeza y cayó por los escalones del puente que une las calles de Avellaneda y 14 de julio. Agonizó durante dos días y murió.
También en diciembre pasado una joven de 23 años llamada Nieves Lizarazu murió tras ser arrojada por un grupo de al menos dos ladrones desde un puente del barrio capitalino de Liniers. Tanto en el caso del joven de Solano como en el de Nieves los ladrones le robaron sus pertenencias a las víctimas cuando éstas se hallaban agonizando en el suelo.