Después anunciar la quinta de las pensiones por discapacidad a más 70 mil beneficiarios, el gobierno decidió “restablecer” las pensiones “que por error de aplicación de criterio pueden haberse quedado sin cobrar” y las pagará la semana próxima, declaró hoy la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
En tanto, cientos de personas con distintas discapacidades se concentraron hoy junto a amigos y familiares en el Obelisco porteño para reclamar la restitución de las pensiones no contributivas.
La ministra admitió los errores: “Frente a algunos errores que podemos haber cometido, les decimos que los estamos revirtiendo”. La funcionaria aseguró que volverán a percibir la pensión por discapacidad aquellos beneficiarios cuyos grupos familiares posean ingresos mayores a tres jubilaciones mínimas o sean propietarios de un automóvil usado, y que había decidido quitarlas..
“Lo que decimos es restablecer todas aquellas pensiones de personas que tienen una discapacidad, que por error de aplicación de criterio pueden haberse quedado sin cobrar la pensión el último mes”, declaró Stanley a Radio Dos de Rosario. Precisó que el cobro se hará efectivo “a mediados de la semana” que viene y dijo que quiere “llevarle tranquilidad” a los beneficiarios “que van a seguir recibiendo esa pensión, para que no vivan la angustia de si la van a percibir o no”.
La titular de Desarrollo Social dijo que se revisarán los criterios establecidos en el decreto de 1997 que fija las condiciones para acceder al beneficio por discapacidad. “No se van a aplicar los criterios del decreto de 1997. Se está trabajando en un proyecto de decreto para adecuar la legislación a lo que es hoy la Convención para Personas con Discapacidad”, indicó Stanley.
De ese modo y después de la presión público y el repudio generalizado, el Gobierno decidió restablecer gran parte de las 70.000 pensiones por discapacidad cuyo cobro fue interrumpido este mes, y prometió trabajar en el análisis “caso por caso” para reducir situaciones injustas.
Cuatro casos de discapacitados
En la marcha que reclamaba la restitución de las pensiones estaba Sandra, quien contó que “esas pensiones son las que les permitían a muchos de nosotros llegar a fin de mes; yo pago un alquiler al que puedo cubrir porque todos los meses estaban los 3.600 pesos que cobra mi hija que es hipoacúsica”.
Graciela dijo que “a los 55 años a mí se me hace muy difícil que me tomen en un trabajo porque tengo dos tumores y soy hipoacúsica; el otro día me enteré que me habían sacado la pensión cuando fui al cajero y no había plata, tuve que esperar hasta el otro día que abra el banco para enterarme que me habían sacado la pensión y cuando fui a la Anses me dijeron que no correspondía porque mi marido es jubilado y cobra 8.000 pesos”.
Natalia contó que “las pensiones no son un privilegio, son una necesidad; mi hijo tiene síndrome de West y cobra 4.000 pesos mensuales, pero cada paquete de pañales son 164 pesos y cada sesión semanal de terapia 300”. Ana, docente de Quilmes, relató que “mi mamá sufre esclerosis múltiple y tiene 90 por ciento de discapacidad, pero así y todo le sacaron la pensión porque su marido que es jubilado cobra 9.000 pesos y cuando hicimos el planteo les sugirieron divorciarse para recuperar el beneficio”.