El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dispuso hoy el pase a retiro activo obligatorio de siete comisarios generales que ocupaban la cúpula de la Policía Bonaerense, entre ellos el Superintendente de Seguridad de La Plata, comisario general Fernando Grasso, y el Superintendente de Investigaciones en Función Judicial, comisario general Jorge Pissaco. Los siete comisarios prestaron servicios en la fuerza durante al menos 32 años.
El artículo 59 de la Ley 13982 establece que “el retiro será activo hasta que el agente cumpla la edad de setenta (70) años, y pasará a ser absoluto a partir de ese momento”. El artículo 60 de la misma ley dice que “el personal en retiro activo tendrá los deberes y derechos propios del personal en actividad, y estará sometido al mismo régimen disciplinario, con las limitaciones propias de su situación que establezca la reglamentación”.
Según informó la cartera de seguridad provincial, los siete jefes que fueron pasados a retiro cumplían funciones en las superintendencias de Seguridad Región Atlántica, La Plata y Amba Sur; y de las superintendencias de Investigaciones en Función Judicial, Policía Científica, Comunicaciones, y Servicios Sociales.
El lugar de Grasso lo ocupará el comisario mayor Eduardo Quintela; Walter Iguinez reemplazó al comisario general Alejandro Moreno (Amba Sur); mientras que el comisario mayor Adrián Manzi será el nuevo titular de Investigaciones, área hasta ahora encabezada por Jorge Pissaco.
Carlos Oscar Farfan ocupará el cargo del comisario general Rubén Cappelletti (Comunicaciones); el comisario mayor Hugo Aristu reemplazará a la comisario general Liliana Sivak (Científica); y por último en Servicios Sociales será designado el comisario mayor Fabián Cañete en lugar de José Fabián Fernández.