El 23 de diciembre Sebastian Marcelo Navarro ingresó a su trabajo a las seis de la mañana. Salió a las 12 y debía llegar a su casa a las 15. Pero nunca volvió a su casa del barrio San José. Desde entonces, su familia lo busca desespradamente sin tener siquiera una pista de dónde puede estar Sebastián.
El joven de 26 años es repartidor de la empresa Pepsi y trabaja en el barrio porteño de Liniers. Vestía pantalón azul marino (medio gastado) con franjas de color gris en ambas piernas de la parte abajo de las rodillas, una remera corta azul con el logo de Pepsi, y la mochila.
“Estamos viviendo una maldita pesadilla”, resumió Antonella, su hermana, para sintetizar el momento que atraviesa la familia del joven de San José. La familia ya radicó la denuncia por la cual se están haciendo rastrillajes, en los hospitales de zona sur. Pero Sebastian no aparece.
Hay dos números de tléfono para acercar información del joven. 112.663.1071 y 112.461.4519.
