Jugó bien, como hacía mucho tiempo no lo hacía. Hizo tres goles en 19 minutos y volvió a ganar. Claypole, el equipo del Loco Baillié se sacó la mufa esta tarde ante Victoriano Arenas -que venía muy bien- de visitante, a quien derrotó por 3 a 1 y mantiene encendida la esperanza de quedarse en la Primera D.
Claypole arrancó bien ante el conjunto de Valentín Alsina. A los 14 minutos Rosas se erró el gol debajo del arco y un rato después volvió a tener el gol con un remate desde la derecha. La apertura iba a llegar a los 20, por Salaberry, el hábil volante del Tambero.
Con el gol, Claypole se tranquilizó y usó la inteligencia. No se tiró atrás ni se desesperó. El segundo llegó por Vázquez, tras una media vuelta y el tercero por Guerra con un disparo desde afuera del área. En 19 minutos los del Loco Baillié habían hecho lo que nunca antes: liquidar el partido. Lo malo: se cargó de amarillas, con tres tarjetas en la primera parte y uno en la segunda mitad del partido.
El segundo tiempo estuvo de más. Apenas descontó Victoriano a los 10 minutos del segundo: mano de Rosas en el área y penal para el local. Pero Claypole controló las acciones y hasta pudo estirar la ventaja, con Guerra primero y con Salaberry más tarde. De todos modos se fue feliz, cantando que se puede, que todavía se puede.