El Gobierno nacional anunció la eliminación del arancel del 35 por ciento para la importación de computadoras, notebooks y tablets a partir de marzo de 2017, lo que pone en peligro el trabajo miles de personas vinculadas al ensamblaje.
El sector dice que son 15.000 los empleos en riesgo mientras que desde el Gobierno se habla de un total de 4.900 trabajadores, de los cuales 1000 quedarían desempleados apenas se aplique la eliminación del arancel.
“El objetivo es reducir el precio y mejorar la calidad de los productos”, señaló el ministerio de Producción que conduce Francisco Cabrera, al tiempo que afirmó que con la medida “se beneficia de manera transversal a toda la economía al bajar el costo de un insumo básico, generando incentivos a la creación de empleos y emprendimientos”.
Más allá de declarar que “en tareas vinculadas al ensamblaje de computadoras y notebooks, hoy trabajan 4.900 personas”, el ministerio estimó que sólo “unos 1.000 trabajadores se verían afectados (74% en Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires)”.
En forma complementaria se anunció que se implementarán facilidades de financiamiento con programas de 18-24 cuotas para favorecer la compra de notebooks de ensamblado nacional.
Por su parte, el titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (AFARTE), Federico Hellemeyer, advirtió que deberán despedir a los empleados del sector si es que efectivamente el Gobierno elimina el arancel del 35 por ciento de productos informáticos, tal como fue anunciado oficialmente ayer.
En ese sentido, el empresario afirmó que sólo en Tierra del Fuego hay 500 puestos de trabajo afectados a ese rubro, pero dijo que también es grande en la provincia de Buenos Aires, donde hay empresas fabricantes del sector informático.