Trabajadores de la compañía autopartista Stockl, empresa ubicada en Melián al 2000, del Parque Industrial Burzaco, levantaron hace instantes el paro de actividades que habían iniciado ayer como modo de protesta por el despido de dos operarios. “Uno de los trabajadores fue despedido con causa por actos de vandalismo: rompió tres máquinas de la fábrica como modo de protesta porque se pagó la quincena con tres días de atraso el mes pasado”, indicaron desde la empresa.
El despido del otro trabajador se enmarca, según la empresa, en el contexto de crisis que sufren la autopartistas argentinas tras la pérdida del mercado brasileño, producto de la crisis en aquel país, la alta inflación en Argentina y la falta de nuevos mercados.
Los trabajadores denunciaron que la causa de despido que aduce la compañía es inventada. Pero fuentes de la empresa aseguran tener pruebas fílmicas de tal cuestión, que ya está en manos de su departamento de legales. Lo concreto es que como el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, a las 15 de hoy se retomó la actividad normal de la empresa. El martes es el plazo dictado para resolver la situación de los dos despedidos.
“La patronal amenazó con despedir 30 trabajadores”, denunciaba un panfleto que distribuyeron hoy en Stockl. La empresa niega esa situación aunque se declara en crisis. “El autopartismo está en una crisis por falta de ventas. Nosotros venimos aguantando con un exceso de personal del 40 por ciento y en los últimos dos años no hemos despedido. Tenemos una plantilla fija de 180 personas y si bien no se han renovado algunos contratos, mantenemos esa plantilla”.
Mariano, el operario despedido le dijo a www.laizquierdadiario.com.ar: “La empresa aún no me dio respuesta, ellos quieren que me vaya. La intención es seguir con las medidas de fuerza hasta lograr la reincorporación”.
Respecto del futuro, la empresa presentó hace casi dos años un pedido preventivo de crisis en el Ministerio de Trabajo pero está pendiente de aprobación por la cartera laboral. “Es una herramienta de subsistencia de la empresa. Estamos en crisis. Si no achicamos los costos, tenemos que cerrar”, se sinceró la fuente de la compañía.
La metalúrgica Rodolfo Stockl le vende sus productos a Lear y Toyota. Explica que Volkswagen, Ford y Honda les hicieron pedidos y no pudieron afrontar los costos de la materia prima para poder producir.