El policía que anoche mató a tres delincuentes que intentaron robar un supermercado chino en Longchamps falleció esta madrugada en el hospital Lucio Meléndez, de Adrogué. Daniel Molero, vecino de Longchamps e integrante de la Policía Metropolitana, había recibido al menos un balazo en la zona del cráneo.
Molero concurrió ayer poco antes de las 20 al supermercado chino ubicado en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Roger, de Longchamps, aparentemente acompañado por una de sus dos hijas, que resultó ilesa. El policía, que vestía de civil, vio que tres ladrones armados amenazaron de muerte a la cajera para robar la recaudación y tomaron de rehén a una mujer.
Molero da la voz de alto, se produce un tiroteo y mata a tres malvivientes. El cuarto, que hacia de campana en la puerta del supermercado, le pegó un balazo en la cabeza y escapó en la camioneta Citroen Berlingo en la que habían llegado al lugar.
En el tiroteo el policía mató a tres tres de los cuatro ladrones y fue trasladado de forma urgente en el helicóptero sanitario al hospital Meléndez, donde murió en las primeras horas de hoy. Molero era padre de dos niñas, una de 8 años y otra de 12, y vivía en Longchamps pero prestaba servicio en la Policía Metropolitana, en Capital Federal. Tenía 47 años y había llegado al super para comprar leche.
Aún la policía busca al cuarto delincuente, que fue quien baleó al policía. El ladrón esperaba a sus cómplices en la camioneta Citroen Berlingo, en la que habían llegado para perpetrar el robo. Disparó contra el policía y escapó en el momento en que se desató la balacera que terminó con cuatro muertos en una noche de sangre en Longchamps.