Después de tres días de tensión en el centro de distribución de la empresa La Serenísima en el Parque Industrial Burzaco, donde por el despido de Federico Correa -que se encadenó en la puerta de la empresa- la CGT realizó un paro de actividades en todas las firmas de ese núcleo industrial de Almirante Brown, finalmente el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria.
Tras esa medida, que trajo en poco de calma en todos los empleados, las partes tienen 15 días para resolver sobre el destino de Correa, que argumenta que la empresa no tiene una causa justa para despedirlo tras nueve años de trabajar en La Serenísima.
Ahora, se reabrió una mesa de diálogo que la empresa láctea había cerrado tras el despido de Correa, que tomó la determinación de encadenarse en el portón principal de la empresa para protestar por lo que cree un despido injusto. Sus compañeros y los delegados acompañaron a Correa y endurecieron las medidas hasta llegar al paro en el parque industrial.