La mañana del lunes comenzó con un fuerte caos vehicular en una de las principales arterias de conexión entre el sur del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. La Policía Federal se enfrenta con los manifestantes en medio del corte parcial que realizan más de 300 feriantes en Puente La Noria por el cierre de la feria La Salada.
El enfrentamiento se produjo minutos después de las 9 de la mañana, luego de que los manifestantes liberaran uno de los carriles que iba con sentido hacia la provincia de Buenos Aires.
Poco antes de las 9.30, la Policía Federal intentó aplicar el protocolo antipiquetes y correr a un grupo de feriantes para liberar otro carril de Camino Negro.
Fue entonces que se desató el conflicto, dado que los puesteros arrojaron piedras y botellas contra los efectivos policiales, que respondieron con balas de goma.
Unos minutos después, la situación volvió a la normalidad y uno de los carriles con sentido a PBA quedó completamente liberado para que puedan pasar los autos.
“Hicimos dos cortes pacíficamente, pero no nos dan una respuesta. Vamos a ir a corte total hasta que nos den respuestas. Nos obligan a esto porque estamos sin trabajar hace cinco ferias”, planteó uno de los manifestantes.
El puestero reclamó que se quedaron sin fuente de trabajo tras la decisión de la Justicia: “Hace cinco ferias que no trabajamos, clausuraron la feria y no tenemos respuesta. Yo soy carrero, transporto la mercadería de los puesteros y nos quedamos sin laburo“.
Otra de las feriantes señaló: “La Salada es una cuna de trabajadores. Hay que saber diferenciar las cosas: puede ser que haya personas que no estuvieron como corresponde, pero hay mucha gente que trabaja en blanco y tiene a los talleres en blanco. Por esa gente deberían levantar la clausura».
“No nos quieren escuchar, ellos se cierran en argumentar que La Salada es una cuna de evasiones. Eso no es promover la Justicia. Ellos deberían levantar la clausura para aquellos que están en regla”, remarcó la mujer que vende café en la feria.
os trabajadores ratificó el reclamo de los manifestantes: “Somos una colectividad muy grande de bolivianos, peruanos, paraguayos, argentinos y hasta senegaleses. Hace más de 30 años que venimos con este trabajo, es una fuente de trabajo histórica».
En ese sentido, agregó: “Somos 40 mil personas sin trabajo. Hay una cadena: desde la producción, cafeteros, carreteros, proveedores de insumos y textiles. El movimiento textil lo hace prácticamente el 70% esta feria”.
“Es la única forma que tenemos de que no nos escuchen. Tenemos miedo de que nuestras familias se queden sin comer porque vamos una semana sin trabajo”, cerró.
El motivo de la protesta es por el cierre de La Salada, tras la detención de Castillo por lavado de dinero y evasión, que derivó en la clausura del predio.