Un Leopoldo Luque muy distinto físicamente a aquel de 2020 llegó a los Tribunales de San Isidro este martes por la mañana para afrontar el juicio en su contra, donde se analiza su responsabilidad en la muerte de Diego Maradona. Desde que pisó el palacio de la calle Ituzaingó el médico de Adrogué se mantuvo alejado de todos, y no dejó que nadie se le acerque. Solo habló con sus dos abogados, Julio Rivas y Mara Digiuni, y, apenas llegó, con la otra imputada Agustina Cosachov.
Luque se negó a hablar con periodistas. No saludó y, si alguno se acercaba con intención de conversar, lo echaba. En ese contexto, durante el cuarto intermedio de una hora, un reportero de la agencia AFP se le acercó con un celular mientras el neurocirujano estaba en el entrepiso del edificio. El cronista intentó grabar su acercamiento a él.
“¿Me estás filmando?”, le preguntó Luque con un tono de voz claramente molesto, a lo que el camarógrafo respondió afirmativamente. Sin embargo, la situación se intensificó cuando el cirujano, visiblemente irritado, exigió: “¿Por qué? ¿Te autorizaron a vos para hacer eso?”.
A pesar de que el periodista intentó justificarse, explicando que simplemente estaba “tomando registro”, el médico no dejó pasar la ocasión para seguir increpándolo de forma agresiva. La reacción de Luque escaló aún más cuando le dijo al reportero: “Me tenés que pedir permiso, pelotudo”.
En un arrebato de cólera, el neurocirujano también le agarró el celular, lo que obligó a que la grabación se interrumpiera bruscamente.
La faceta que se vio este martes de Luque, imputado por el “homicidio simple con dolo eventual” por su presunta responsabilidad en la muerte de Maradona se contrasta con lo que ha sido estos últimos años, donde ha mantenido un perfil bajo, evitando la prensa. Incluso, modificó su fisonomía.
Justo en el inicio del debate, Verónica Ojeda, ex pareja de Diego Maradona y madre de su hijo Dieguito Fernando, protagonizó un fuerte cruce con Leopoldo Luque. Ojeda, visiblemente alterada, se acercó al neurocirujano cuando este salía del receso y lo increpó a los gritos. “Forro, hijo de puta, sorete”, fueron algunas de las palabras que le dedicó a Luque en un arrebato de rabia.

El incidente, que se desarrolló a pocos metros de la sala de audiencias. El abogado Mario Baudry, quien representa legalmente a Dieguito Fernando, logró intervenir rápidamente.
Este martes, al llegar a los tribunales de San Isidro, el neurocirujano sorprendió a los presentes con su nueva apariencia. Luque, quien antes solía llevar un look más relajado, con barba y un estilo desgarbado, apareció este martes con una imagen totalmente transformada: cuerpo trabajado en el gimnasio, sin barba, camisa blanca, corbata azul y gafas de sol.
Este cambio físico ha sido tan notorio que muchos de los presentes en el juicio no lo reconocieron de inmediato, comparando su imagen actual con la de años anteriores, cuando su apariencia era mucho más desordenada.
La foto de Diego
En el Tribunal, la tensión se palpó cuando el fiscal Patricio Ferrari presentó una foto desgarradora del ídolo en su lecho de muerte. La imagen mostró a Maradona tendido en una cama, con el abdomen visiblemente hinchado, un claro reflejo del abandono en su atención médica.
La fotografía fue un fuerte golpe emocional para todos los presentes en la sala, incluyendo a las hijas de Maradona, Dalma y Gianinna, quienes no pudieron evitar reaccionar al ver la desgarradora imagen de su padre.
Ferrari, al presentar la foto, señaló: “Así murió Maradona. Si alguien les dice a ustedes, los jueces, que no percibieron lo que le pasaba a Diego, les están mintiendo en la cara”.
En su contundente discurso, el fiscal acusó a los responsables de la atención médica de Maradona de desidia, asegurando que el estado de salud del ex futbolista era evidente para todos y que la falta de intervención médica adecuada podría considerarse como un “asesinato”.