El 10 de marzo por la madrugada, Mónica Graciela Acosta, una mujer de 49 años salió de su casa, ubicada en Burzaco, asegurando que se iba a la casa de una amiga, sin embargo caminó en otra dirección y no volvió más.
La mujer vive junto con su familia -tiene dos hijos- en un domicilio ubicado en la calle José Gómez al 1000, donde fue vista por última vez cerca de las 6.30, cuando tomaba mates con su hijo, Rodrigo Ríos, de 23 años.
Su esposo Marcelo contó que ese día la mujer se levantó temprano, llevó a su hermana en auto y volvió, tomó unos mates y dijo voy a casa de alguien cercano, su hijo la miró desde la puerta de la casa para ver qué llegara bien, ella le hizo señas de que llegó y esa fue la última vez que la vio.
La mujer no ingresó en ese domicilio y con las cámaras de seguridad se vio su recorrido. Se realizó la denuncia, ya se recorrió guardias y lugares para encontrarla.
Dejó en su casa su celular, DNI, tarjeta SUBE, sus pertenencias. Solo salió con lo puesto: zapatillas negras y grises, pantalón vaquero azul, remera blanca, con un saco de Lana negro.