El actor oriundo de Almirante Brown Joaquín Furriel se ha convertido en uno de los actores más reconocidos y aclamados de la industria cinematográfica nacional. Y también internacional. El mítico director de cine Martín Scorsese fue productor de
de la película “El aroma del pasto recién cortado” de la que el actor argentino participa que, además, tuvo inesperados encuentros con las estrellas estadounidenses Rhiana y Anne Hathaway .
El actor está promocionando su nueva película Una muerte silenciosa y recordó su encuentro con Martin Scorsese, con quien tuvo un rico intercambio. “Le dije Marty, porque vi que todos le decían Marty. Yo soy del Conurbano, yo no pido permiso, yo te chamuyo. Y le pregunté qué era lo más importante en el cine. Y me dijo lo más importante en el cine es saber qué es lo más importante, porque nos mareamos con muchas cosas que no son importantes. Y un actor se puede marear mucho”.
También recordó cuando conoció al marido de Rihanna, el cantante A$AP Rocky, “no sabía ni quién era. Le mandé una foto a mi hija: “¡No tenés la más puta idea con quién estás!”, me dice. “La verdad que no, hija”. Bueno, terminamos en su suite con Rihanna y otras 15 personas, bailando. Un surrealismo total. Pero al mismo tiempo, pensaba: “Esta pibita de Barbados, este es de Queens y yo soy de Adrogué, de José Mármol. Todos venimos de la periferia de alguna ciudad. Y estamos acá, pasándola bien. Y termina acá. Después, cada uno se irá a su realidad, a sus cosas”.
En una entrevista con Ernesto Tenembaum y Reinaldo Sietecase , el actor rememoró sus años de juventud y su formación en la educación pública y valoró el vínculo con el Colegio Nacional de Adrogué, donde encontró la plataforma para luego desarrollar su carrera en los escenarios. “Yo no podría ser actor, ni trabajar en donde trabajé sin la buena formación que tuve en la educación pública” .
El actor remarcó: “Yo tuve una adolescencia muy activa en el Colegio Nacional de Adrogué, se que no podría ser actor ni trabajar todo lo que trabajé sin la formación en la educación pública”, sentenció. Y agregó: “Es inimaginable la carrera que hice sin los profesores que tuve”. Y puso el foco en lo que implicó su desarrollo para llegar a la actuación. “A mi me costaba mucho mirar a los ojos a la gente. No podía interactuar. Y no me costaba estudiar. Entonces era de hacer quilombo, organizarlo. Entonces el grupo de psicopedagogos le dijo a mis padres ‘este chico no está poniendo la creatividad donde la tiene que poner y en la creatividad puede encontrar un espacio de mayor libertad’. Me anoté en todos los talleres que tenía el colegio, literatura, pintura Y cuando improvisé por primera vez, vi que podía ver a los ojos”, señaló. Y añadió: “Encontré una solución a un problema y luego un territorio propio”.
“La realidad es que no podría trabajar en los círculos en los que estuve sin esa oportunidad”, señaló.