La Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense desafectó de sus funciones a Christian Geada, el comisario mayor que anoche intentó entrar por la fuerza en un cuatriciclo al Estadio Único Diego Armando Maradona, en La Plata, durante la tercera presentación de Los Piojos. La medida también alcanzó a la sargento Yésica Pérez, una de las dos jóvenes que acompañaba al jefe policial. Hasta hace dos días, Geada estaba a cargo de la dirección del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).
“La desafectación significa que el jefe policial no prestará servicio, se le sacó el arma reglamentaria y cobrará el 50 por ciento del sueldo. Lo mismo sucederá con la sargento Pérez”, dijeron las fuentes consultadas.
Si después de 120 días desde la desafectación no se resolvió el sumario iniciado por la AGAI, el comisario mayor Geada y la sargento Pérez pueden pasar a disponibilidad cobrando el 100 por ciento de sus salarios o volver al servicio.
El escándalo que protagonizó el comisario mayor Geada fue registrado por testigos que filmaron con sus teléfonos celulares la secuencia.
Según las imágenes, el jefe policial conducía un cuatriciclo y estaba acompañado por dos jóvenes mujeres (una de ellas, la sargento Pérez) y un hombre. Con prepotencia quiso ingresar en el estadio y atropelló a uno de los empleados de la empresa que estaba a cargo del control de los accesos.
En una de las filmaciones que se viralizaron por redes sociales se observa cómo el comisario mayor Geada decidió continuar la marcha del cuatriciclo a pesar de que se lo impedían las vallas que cortaban el paso.
“Correte, correte, correte”, ordenó el jefe policial. En ese momento se escucharon gritos y una persona de chaleco fluorescente, contratada para la seguridad y control de los accesos del estadio, quedó tendida en el piso, herida.
Tras el escándalo, la sargento Pérez, la otra joven y el hombre que las acompañaba se retiraron del lugar. El comisario mayor Geada, entonces, dio marcha atrás, giró bruscamente, y se dirigió hacia la zona donde había comenzado el escándalo, acompañado de cerca por personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la policía bonaerense y compañeros de la persona que resultó herida.
Más allá de la decisión tomada por la AGAI del Ministerio de Seguridad bonaerense, tras lo sucedido, el fiscal de La Plata Álvaro Garganta comenzó una investigación de oficio para determinar si el jefe policial es pasible de ser imputado de algún delito.